PSÍCOLOGIA PARA LA COMPETICIÓN

Competir no resulta fácil, luchar contra otros no es siempre un plato de buen gusto, pero cuando lo haces experimentas sensaciones físicas y psíquicas, muchas veces indescriptibles, que no se experimenta de otra forma.

Las exigencias en el deporte de competición han alcanzado unos objetivos que han provocado, afortunadamente, un alto grado de especialización que se ha traducido en la aparición de numerosos profesionales como: preparadores físicos, médicos, psicólogos, fisioterapeutas, biomecánicos, nutricionistas, maestros en artes marciales, de contacto etc.., siempre bajo la dirección y supervisión de la figura del entrenador, que ha pasado de ser a un maestro, que debe tomar decisiones, especialista, fundamentalmente, en técnica-táctica y físico-psíquico etc.

La importancia del entrenamiento psicológico en el deporte competitivo, de combate, la influencia de la personalidad y motivación del deportista, además de recoger de una manera práctica y aplicada de alguna de las técnicas que más se utilizan en el entrenamiento de habilidades psicológicas deportivas como son la mejora de la motivación, el control de la ansiedad y el manejo de la relajación y la concentración.

La actividad de combate, se mantiene una carga física-psíquica muy importante en nuestro organismo, con unos objetivos claros mirando a la competición, que esta a equis días del comienzo, nos va restando poco a poco nuestras reservas, notando que contra más entrenamos peor nos vemos, eso es cosa psicológica, debido a nuestras dudas (miedos) (ansiedades).

Toda competición deportiva genera una activación psicológica que el propio deportista ha de intentar controlarse. (No siempre lo consigue).

En cualquier actuación, los deportistas nos convertimos en personajes públicos para los espectadores presentes, por escasos que sean, durante el tiempo que dura el evento. (Familiares, amigos, compañeros etc.)

Pero no solo esta exposición al público genera un posible desajuste psicológico; existen una serie de factores que son la base de una buena predisposición mental para afrontar la competición. (Posibles causas)

Se debe: a nuestros miedos (ansiedades) a perder, hacer el ridículo, no hacerlo como lo hacemos en el gimnasio, o como nos creemos que lo hacemos, que solo queremos ganar y no sabemos perder.

Sin pensar que el nuestro oponente esta en las mismas condiciones que nosotros, era mejor o estaba mejor preparado física-Psíquicamente.

Esto es una equivocación por nuestra parte, las personas que nos aprecian o nos quiere, nos darán animo y no se reirán de nosotros, ya que ellos no se atreverían a subir, pues les pasaría lo mismo o peor y sí a sido competidor lo entiende y solo dará los consejos necesarios para un próxima vez, pues el lo ha experimentado antes que nosotros.

En primer lugar.
Porque admiran esa fuerza de voluntad que tenemos para entrenar todos los días, para tres o cuatro veces que subimos al Ring o salimos al Tatami, sin ganar un sueldo, solo por participar como un hobby, en un deporte tan duro, como es el kickboxing, (pensemos que es un hobby) y nos ira mejor.

En segundo lugar:
Nos vemos ante ciertas personas que solo van a divertirse soñando (que ellos lo hubieran hecho mejor), pero no tienen valor suficiente para estar en tú lugar, o que tú no eres el del Gimnasio el (Héroe) o nos creemos que para ellos somos unos héroes, que conocen, esto pasa porque ellos no están arriba y no conocen, la fuerza de voluntad, la valentía y lo más importante que soñamos con esta dedicación deportiva, entrenando o compitiendo.

En tercer lugar:
Que se necesita para quitar los miedos o la ansiedad: Ponernos unos objetivos de superación y no pensar en (los objetivos que crean los demás), si no pensar en uno mismo, no pensar en lo nos digan los conocidos, dejando a un lado lo que piensen los demás, nosotros competimos por que nos gusta, no lo hacemos porque a ellos les gusta (les gustaría pero no se atreven)(es más difícil saber perder, que ganar, esto es lo que hay que saber así se hacen los grandes campeones).